TENDENCIAS: MEDUSAS
- Tamara Locatelli
- 14 jun 2021
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 8 sept 2021
Las medusas pueden llamarse aguamalas, malaguas, aguavivas, lágrimas de mar y varios términos más.

Son animales marinos, de cuerpo gelatinoso con forma de campana, de la cual cuelgan unos largos tentáculos cargados de células, las cuales contienen el veneno que utilizan para protegerse de cualquier posible amenaza.
Las medusas se desplazan por el agua impulsándose por contracciones rítmicas de su cuerpo, toman agua y la expulsan usándola como propulsor.
La transparencia que posee este animal, se debe a que su organismo está formado aproximadamente por un 95% de agua. Esta característica ayuda a que pueda esconderse fácilmente de otros seres vivos que lo puedan atacar.
Estas aguavivas desean poder protegerse a ellas mismas y a su clan, sin embargo, el exceso de protección comunitaria puede llevar a la destrucción.
Las medusas no pueden picarse a ellas mismas, pero sí a otras medusas, generando el aislamiento y la ruptura de este grupo de pertenencia, por causa de un dolor a raíz de la obsesión.
Tomando como punto de partida el reporte de junio, estos animales marinos conviven entre sí, actuando como burbujas y también como cápsulas.
Pueden fusionarse y transformarse como grupo o separarse hasta la individualidad extrema.
Esta dualidad permite un cambio constante y representa la cara y la contra-cara de estas lágrimas de mar, dando lugar a lo traslúcido y a lo transparente.
Donde se anhela la transparencia pura e interna, pero así mismo se opta por la constante búsqueda del camuflaje protector.
Sin darnos cuenta, las medusas son una representación del ser humano autodestructivo que necesita desesperadamente ese círculo de pertenencia, dejando de lado la individualidad y personalidad propia.
O, en su contraposición, la desesperación por lo solitario que conduce a la obsesión individualista, que no permite ver lo que sucede en el afuera.
Quizás resulta extraño hablar de esta tendencia, porque los animales se insertan en la moda de manera muy permeable, tanto que se vuelve una explotación masiva de los mismos.
En cambio, con las medusas, no se llegó aún, a tal punto, como si su función de resguardarse estuviera presente en todos los ámbitos.
Podemos observarlas en tendencias micro dentro de la gran cantidad de capas, que protegen el interior del cuerpo y desdibujan la silueta, como también en prendas que poseen transparencias y sustracciones. Las ataduras y lo circular cuasi perfecto también están presentes.
Dualidades que conviven constantemente entre sí, encontrándose y des-encontrándose.
Comments